7 de agosto de 2006

Y continuo cuesta abajo con mayor velocidad, todo lo que me sujetó lo he perdido, me resigno a desvanecer.
Rodeada de una atmósfera perfecta o casi perfecta no encuentro gratitud me he tornado en vida de dos caminos.
Busqué siempre culpables para poder entender que sucedió, me responsabilicé a mi misma finalmente para descansar, pero hoy me he dado cuenta que no ha sido así, alguien jugo con mi vida y yo caí. Yo confié en él, yo renací mi esperanza, yo divisé mis sueños, yo era inmensamente feliz. Él abrió el portal de mi esencia, yo envuelta en mantos blancos lo recibí, yo creí en él y el me mató.
Qusiera escapar de todo esto, pero sola sé que no podré, triste, pero sola estoy por lo que nunca volveré. Quisiera tener un tiempo sola, sanarme de los daños que me causaron y talvés luego saldré, abriré la ventana de la esperanza confiando tímidamente en que habrá alguien esperando por verme, esperando alguien por mí.
En la ausencia de mi, recogeré cada trozo de vida de aquella niña inocente y feliz, los iré atesorando uno a uno hasta que acabe y pueda libre huir.
Aprecio y bendigo a aquellas personas que estuvieron junto a mi, que me apoyaron, les pido perdón si les fallé, pero yo me he fallado a mi misma.
A pesar que de momentos pierdo las esperanzas, luego las vuelvo a retomar, pues si no lo hiciera yo misma me estaría colocando rejas para escapar.
Talvés la palabra esperanza no es algo que escuchen de mi, pero sino lo hago es porque lo mantengo en secreto, para que no oigan quienes me tienen como reo y se descuiden de mi.
Viviré para ver la esperanza llegar, viviré, lucharé por vivir y el día que habrá esa ventana, me comeré cada trozo de vida que atesoré y saltaré sin mirar dónde caeré, confiando y sujeta de la esperanza que habrá alguien esperando por mi.
Quien estará con un papel en su mano, quien al leerlo dirá:
Bienvenida de regreso a los cuentos de hadas!....