27 de octubre de 2008

Retornos...

Dentro de mis recuerdos, sé que nunca fui más dichosa que cuando fue nuestro tiempo.
Hoy ya no te amo, pero sigo encantada con cada día que vivimos. Han pasado ya muchos días y varios hechos, y sigo comparando cada día con aquellos vividos. Me dicen que sentencio mi soledad.
No volveré a deleitarme como antaños días, mi locura no alcanzará su esplendor, mi sentir no estará dispuesto a volar.
Pasan los años y todo sigue siendo igual, es tu ausencia lo único que me muestra la realidad. Es una tormenta de pasión que me envuelve y en la máxima obscuridad de cada desgraciada noche grito tu nombre, mis entrañas se avientan a salir de mi, y todo continúa igual.
Cada tic tac del reloj, es el tiempo que te lleva lejos de mi ideal.
No será lo mismo vivir el perfume de cada verano, tampoco volar con las brisas de la primavera, menos será igual contar las hojas del otoño, y en invierno, en invierno sentiré lo que es el frío. Frío que no conocía hasta que ya no estuviste.
Danzo de noche con el llanto y la inconciencia, hasta caer de cansancio y poder viajar en el aire hasta donde te encuentres, tan sólo para observar tú vida y yo sentirme viva.