10 de enero de 2008

Última pasajera de un último viaje.


Explotó en mi el recuerdo dejando mi mente sin conocimiento del pasado. Posesionándose una felicidad desconocida por mi, pero aún así con el mismo aroma e ilusionismo que me motiva a sentir. Respiro el oxígeno invisible ante mis ojos y mi alma concreta un circuito de bienestar. Sólo atino a sonreír, algo que creía lejano, se desintegró y ahora es palpable, es real.
Subí un pie a aquél autobus retro mirándote, tú quieto ahí. Subí completamente y me seguías con tu mirada quieto aún viéndome. Me senté hacia la ventana mirando tus ojos y tu quieto ahí... sólo nos mirábamos, no habían gestualidades, ni señas. ni palabras...el autobus comenzó a vibrar, moviste tus manos en tus pantalones, quizás secando la transpiración oculta de tu nerviosismo, yo sonreí sin quitar mis ojos de tu mirada...el autobus tomó rumbo, tus ojos crecieron y tu pie dió un paso, yo seguí mirando tus ojos sin dejar de sonreír, y así desaparecí ante tus ojos.