11 de agosto de 2006

Estos días lluviosos, miranda en la radio, el viento helado golpeando los árboles me recuerdan a ti.
A ti que ahora vives debajo de manto verde que deambulas en el aire tras esa pared.
Jamás podrá repetirse aquella historia, toda una atmósfera de encantos, intenté reemplazarte, pero nunca pude hallar a alguien que calzara en tu lugar.
A pesar de si no te hubiera conocido que sería de mi, pero la vida quiso que nos juntaramos,
aunque luego nos separó bruscamente con mundos inalcansables de llegar.
Gracias por dejarme caminar cuando quedé ciega, por el refugio cuando quedé a la intenperie, por comprender esos dibujos que afanosa hacia sin entender, por estar a mi lado en cada viaje que hice,
por ser el primer sueño, por enseñarme aventuras, por darme a conocer bellos paisajes,
por aquella tarde en el mall en que nos quedamos tirados en el sillón al lado del ventanal, por dejarme ser niña en el parque, por guiarme a abrir esa puerta que daba a una vida feliz, gracias por ser mi partner, por soportar horas, madrugadas al teléfono.
Por qué la vida nos separó? Luego de tanto llanto por tu eterna ausencia, limpié el escritorio, pegué fotos nuestras y todo lo triste lo dejé fuera. Y hoy al recordarte, me doy una dosis de recuerdos que calman mi ansiedad y el vacio de mi vida.

Retroceder la memoria y reír de tantos momentos que alumbraron la vida.
Agradecida de la juventud, recordar los incendios del corazón y abrigarte del calor de los recuerdos.
Ahora descansar en armonía, alineando emociones, sí, es tiempo de guardar lo que no quiero pensar
y ser un próximo nacimiento de la libertad.
Hacerme amiga de la vida, de los hechos cotidianos y decorar a mi opinión los acompañamientos que haré
para no ser víctima de un dolor.
Con o sin personas a mi alrededor continuaré, este es mi camino yo nací y llegué de fábrica tal cual soy,
no cambiaré...soy una niña con veinte y algo de tiempo que vive en un castillo, que disfruta los detalles del día, de la noche... que su color es rosado, gatita y pantera.
Algo me transforma en ser única y todos los somos, pero soy una producción limitada. Vivo a mi estilo confiando en un ser Supremo, no temiendo nada.
Renové mi disco duro y todo mi sistema cerebral.
Cada día trae su afán, así que días, vengan que los espero. Mi meta será ser feliz cada día, habrán días obscuros, pero andaré trayendo fuego para alumbrar cuando ya no pueda ver más.
Lo que más amo y en lo que se basa mi existencia sabe que no me olvido de El. Sé que ha seguido mis pasos y no me ha olvidado, bienaventurada de ser parte de su amor.
Mi vida está cambiando.